Os invitamos a leer un extracto de la explicación del sentido de la Procesión del Corpus que nos dio el papa Benedicto XVI en la homilía de la Eucaristía en la solemnidad del Corpus Christi del 15 de junio de 2006, antes de ver el breve resumen fotográfico de la procesión en el interior del monasterio:

“En la fiesta del Corpus Christi contemplamos sobre todo el signo del pan. Se nos recuerda también la peregrinación de Israel durante los cuarenta años en el desierto. La Hostia es nuestro maná; con él el Señor nos alimenta; es verdaderamente el pan del cielo, con el que él se entrega a sí mismo. En la procesión, seguimos este signo y así lo seguimos a él mismo. Y le pedimos: 

Guíanos por los caminos de nuestra historia. Sigue mostrando a la Iglesia y a sus pastores el camino recto. Mira a la humanidad que sufre, que vaga insegura entre tantos interrogantes. Mira el hambre física y psíquica que la atormenta. Da a los hombres el pan para el cuerpo y para el alma. Dales trabajo. Dales luz.

Dales a ti mismo. Purifícanos y santifícanos a todos. Haznos comprender que nuestra vida sólo puede madurar y alcanzar su auténtica realización mediante la participación en tu pasión, mediante el “sí” a la cruz, a la renuncia, a las purificaciones que tú nos impones. Reúnenos desde todos los confines de la tierra. Une a tu Iglesia; une a la humanidad herida. Danos tu salvación. Amén”.

El canto que acompaña esta procesión es “Bendito” del grupo Hakuna y lo interpretan algunas hermanas de comunidad.