¡Por encima de todo debemos desear tener el Espíritu del Señor y su santa operación!   (San Francisco de Asís)

Llevamos ya unos cuantos años celebrando la culminación de la Pascua con la Vigilia de Pentecostés. Suplicamos el don del Espíritu Santo para ser Su morada, tabernáculos de Dios Padre, testigos de Su amor para el mundo de hoy.

¡Ven, Espíritu Santo, llena los corazones de tus fieles!

Os invitamos a celebrar juntos como comunidad creyente el don de los dones, lo bueno por excelencia: el Santo Espíritu de Dios derramado en los corazones de los hijos.

Os esperamos en la capilla del monasterio el próximo sábado 8 de junio a las 21 h.