¡Os invitamos en estos momentos, a pedir unos por otros, todos por todos! Nosotras estamos suplicando la intercesión maternal de la Virgen María, bajo la advocación de Nuestra Señora de las Virtudes y Buen Suceso, abogada de la epidemia y cuya imagen se encuentra en el retablo de la capilla de nuestro monasterio. A esta imagen  y advocación, se le tuvo mucha devoción antaño en momentos en que la ciudad de Badajoz y España, sufrieron grandes epidemias y calamidades sociales. Ahora, en situaciones similares, diariamente después del rezo de nona, la comunidad arrodillada a los pies de nuestra madre, reza el santo rosario por toda la humanidad, clamando su ayuda para que esta pandemia sea controlada y los científicos encuentren prontamente una vacuna eficaz.

Os invitamos a unirnos en esta “ayuda humanitaria”, ayuda espiritual tan necesaria como los cuidados que ahora mismo debemos tener para evitar el aumento de contagios. Os sugerimos, además del rosario, las palabras de la oración que el papa Francisco nos ha recomendado para estos momentos:

Oh María, tú resplandeces siempre en nuestro camino como signo de salvación y de esperanza.

Nosotros nos confiamos a ti, Salud de los enfermos, que bajo la cruz estuviste asociada al dolor de Jesús, manteniendo firme tu fe.

Tú, Salvación de todos los pueblos, sabes de qué tenemos necesidad y estamos seguros que proveerás, para que, como en Caná de Galilea, pueda volver la alegría y la fiesta después de este momento de prueba.

Ayúdanos, Madre del Divino Amor, a conformarnos a la voluntad del Padre y a hacer lo que nos dirá Jesús, quien ha tomado sobre sí nuestros sufrimientos y ha cargado nuestros dolores para conducirnos, a través de la cruz, a la alegría de la resurrección.

Bajo tu protección buscamos refugio, Santa Madre de Dios. No desprecies nuestras súplicas que estamos en la prueba y libéranos de todo pecado, o Virgen gloriosa y bendita.